La noche Bohemia...

Me enteré un par de semanas antes, por un benevolente amigo que me estaba guardando la sorpresa por mi cumpleaños que pasó desapercibido para algunos pero no para otros, como para él por ejemplo. Cuando me dio la noticia no le creí, pensé que estaba haciéndome una broma, "no me hagas bromas de ese tipo por favor" - le dije. 

Yo ya había visto al F un par de veces en “La Noche” y en “Rock en el Paraíso” allá en Lima pero no acá en Trujillo, pero me entró el semblante del apóstol Tomás: "Ver para creer". Así que ni bien subí a mi cuarto me metí a la compu, la prendí ansiosa y empecé a buscar algún rastro de lo que mi buen amigo me dijo, por suerte la búsqueda no fue tan larga y vi la  propaganda en una cuenta de Facebook, “Daniel F en BOHEMIOS café bar”, Viernes 02 de diciembre hora 10 pm. “Tengo que ir SI o SI” – me dije.


Con las entradas en manos, estaba contenta (¿mínimo no?).  Ahora sólo faltaba que sea el viernes 02 de diciembre y las 10 de la noche. 

Siendo las 9:40 pm salgo de la agobiante semana, tomo un taxi, al primero que pasa “a Bohemios por favor”. Llegaría en 10 minutos y mi amigo me espera allá (guardándome sitio).

Bajé, pagué el taxi; saque mi entrada e ingrese rastreando a mi amigo. Aún no había mucha gente, había buena música, buenos cuadros…estaba cómoda – “¿cómo nunca vine a este lugar?” – me recriminé. Avancé mirando a todos lados para ubicar mi lugar porque el F podría estar a punto de salir y yo quería estar cerca, o al menos no tan lejos.

Ya era más de las 10 pm, salió un chico con una guitarra, solista desde hace 4 años “GEJOTA” decía llamarse artísticamente, toco 3 pares de canciones para ir calentando a la gente, al menos para distraernos en algo…mientras yo prendía un cigarro y a seguir esperando.

Antes de llegar a las 11 pm, mi cigarro se acabó ya iba por el segundo, al escenario subió otro pata, con camisa a cuadros, cabello largo recogido, jeans, sandalias negras guitarra color piel. Se podía notar cierta tensión, porque ya era hora de que el F se asome, pero el chico del escenario se las arregló, haciendo cantar al público una del F (“El Oso”), soltando una broma lacerante.

Se acomodó en una banca gigante, después de unas palabras graciosas, de resbalarse y caer, terminó “ganándose” al público. Fue grande mi sorpresa cuando empezó a interpretar “Pero tú no estás”, una canción que en lo personal me encanta y las letras me las sé de memoria así que empecé a cantar y fue ahí cuando descubrí que era Carlos Aguilar, un cantautor Trujillano ex-vocalista de la banda local “Perú salvaje”. Ya eran más de las 11 y ahora en vez de un cigarro en mano, tenía un vaso de cerveza. Carlos se despidió con un reggae.

11:30 pm, se abrió la puerta por la cual tendría que salir el F, pero en vez de eso salió otro pata con rumbo al escenario, pero mientras la puerta se cerraba, se pudo ver al F, ahí todo encapuchado la gente se emocionó. Sabíamos que ya no faltaba mucho para tenerlo en frente. 

El hombre que estaba en el escenario se presentó y comentó que la llegada de Daniel tuvo un contratiempo, y que por eso se hizo esperar pidió aplausos para el maestro y los cuales no demoraron en brotar. Él empezó a cantar, César Príncipe de una banda limeña llamada Cardenales que al menos yo no había escuchado antes y creo que no era la única….pero sonaba bien. César bajó del escenario dando a entender que ya no subiría nadie más y que Daniel en cualquier momento aparecería.

El escenario quedó vacío, mientras terminaban de retocar todo el equipo de sonido, los parlantes empezaron a soltar música, mi vaso estaba vacío, el local estaba repleto…la espera se acortaba.

Al llegar las 12 las puertas se abren, la euforia empieza, ahí entra el F…polo negro estampado con portada de su nuevo disco “La ventana de los Cíclopes”, jeans, zapatillas, gorra en tono negro grisáceo, lo característico en él y su infaltable guitarra de color roja degradada. 

Daniel F en Bohemios, había comenzado; arrancó con el tema “El hombre del otro día”, continuando con “Canto por ti” (“esta no tiene muchas lisuras” – decía y la gente reía empezando a cantar desde el primer acorde).

Mientras el ímpetu aumentaba yo avanzaba y de pronto me vi ahí adelante a 5 metros del F, ahora si ya estaba cómoda. En cada salto de canción a canción el F hablaba, la gente gritaba, pedía.

Se vinieron los temas vibrantes, “Al colegio no voy más”, “El hombre que no podía dejar de masturbarse”, “El asesino de la ilusión”. Las de Leuzemia “Diarrea”, “Por los caminos del alcohol”. Las suaves, “De carton piedra”, “Incidente en la calle que te vi”, “Los ojos de la tarde”. Las enamoradizas, “Yo pienso en ti”, “El espejismo de los sentenciados”, “Aprensión”, “Gatos de Bronce”, “Nudo de espejos”. Las reflexivas, “El oso”, “Toribio”, “Memorias”, “Monólogo”, “En las fauces de nombradía”. Un par de las kúrsiles romanzas “Nunca encontraré a alguien que se parezca a ti”, “Instantes eternos”. Entre otros más, la gente no paraba de cantar, de gritar, de chillar, de sentir, de liberarse. Yo ya estaba afónica.

Daniel ya anunciaba el final de ésta mágica noche, cuando volvió a interpretar “El espejismo de los sentenciados”, ya que en la inicial invitó a GEJOTA para que lo acompañe, los silbidos no se hicieron esperar, acompañados de los gritos “Que se baje, que se baje”, y así ni bien empezó a cantar, termino por bajar del escenario, el F entre risas y cantos seguía deleitando con la guitarra roja.

El final se acercaba, todos lo sabíamos así que eufóricos cantábamos letra a letra, palabra a palabra, frase a frase, canción a canción, disfrutando los últimos momentos antes del cierre.

Daniel se guardó uno de los mejores temas para el final, “Distancias”, que en lo personal es muy significativa para mí, y tal vez para muchos de ahí…mientras la canción terminaba de sonar y las últimas frases empezaban a llegar, las voces se elevaban para convertirse en una sola…“Como detesto un día sin una llamada tuya, pero cuando hay amor…pero cuando hay amor…pero cuando hay amor…la distancia a la ¡MIERDA!”. El F sonriendo agradecía en medio de la algarabía, los gritos y aplausos mientras decía “Gracias Trujillo de la ptm” cogió su guitarra y se bajó.

Y la cola para las fotos empezó a formarse y deformarse. Llegó mi turno, él con una galleta Doré en mano y sonriendo me saludó amablemente haciéndome sentir que me recordaba de la tocada del 27 de julio en La Noche, que recordaba a aquella chica tomando fotos a conocidos y desconocidos, la misma chica que al día siguiente (28) en ate entró al backstage con un vaso de coca cola, y él pensó que era café llevando una especie de tapones en las orejas.

Aunque faltaron algunas, por no decir muchas porque Daniel tiene muchos temas geniales y que todos valen la pena, pero no me quejo porque quede satisfecha.

Gracias Daniel por llegar contra viento y marea, por ese compromiso con tus fans, por tu música y canciones, por tus comentarios espontáneos, por tus locas ideas, por ser tan bacán,…Porque él es así, él es Daniel F.

Ya era las 2 am, a las justas y podía hablar mi amigo me miró satisfecho porque sabe que su regalo me encantó, no deje de agradecerle. Y me fui a festejar a otro lado, pero eso ya es otra historia.